viernes, 30 de enero de 2009

El huevo y la gallina, los banqueros y el dinero

EL HUEVO Y LA GALLINA, LOS BANQUEROS Y EL DINERO

Las entidades financieras españolas se han lanzado a una gran campaña de intoxicación para tratar de convencer a los ciudadanos de que los problemas de financiación que paralizan a la economía productiva española no son culpa suya.

Es posible que incluso alcancen su objetivo gracias a que controlan medios de comunicación y a que tienen en sus nóminas (de modo más o menos explícito) a numerosos académicos, periodistas y líderes de opinión. Pero no dicen la verdad.

Su discurso ahora se centra en afirmar que disminuyen el crédito porque no hay demanda suficiente o solvente y no porque sean los propios bancos quienes lo estén racionando por otras razones.

Empezaré por final. Es posible efectivamente que cada vez haya menos demanda solvente para financiación de la actividad productiva pero eso ocurre justamente porque la falta de financiación que han provocado los bancos está ahogando rápida y generalizadamente a los empresarios y a los consumidores.

No se trata de un juego para determinar qué es primero si el huevo o la gallina. Es algo mucho más importante y que puede resolverse objetiva y rigurosamente.

En primer lugar hay que recordar un hecho principal: la banca privada española (y detrás de ella las cajas de ahorros que se han dedicado a copiar su lógica financiera en lugar de estar al servicio de un modelo productivo sostenible y socialmente satisfactorio) ha provocado en los últimos años una burbuja financiera gigantesca que ahora mina su liquidez e incluso su solvencia.

Los datos son irrefutables.

De 2002 a 2008, ¡sí, solo seis años!, la cifra de crédito concedido por entidades financieras españolas ha pasado de 701.000 millones de euros a más de 1,838 billones de euros, lo que supone un incremento del 161%.

Y lo que es aún más exagerado: el 70% de ese incremento se dedicó a financiar el ladrillo, pues el crédito inmobiliario pasó de 347.000 millones a 1,1 billones de euros creciendo, por tanto, un 219%.

El resultado de esta expansión vertiginosa del crédito no ha podido ser otro que una pérdida de solvencia del sector financiero español (además de crear una burbuja inmobiliaria y una especialización perversa de nuestra actividad productiva).

Sería realmente un milagro inexplicable que las familias y las empresas españolas pasaran de soportar una deuda de 700.000 millones de créditos a otra de 1,8 billones en seis años sin que se afectara su fortaleza económica y su capacidad para hacer frente a los pagos. Y de hecho, lo que ha sucedido es que el volumen de créditos de dudoso cobro ha pasado en este periodo de suponer 9.000 millones de euros a 47.000 millones y que la solvencia de las entidades financieras ha comenzado a disminuir sin remedio. Así lo demuestra, por ejemplo, que el patrimonio neto de las entidades financieras representara el 12,3% del total del crédito en 2002 y el 9,5% en el segundo semestre de 2008.

En consecuencia, es una evidencia clamorosa que la primera causa de la situación actual de restricción crediticia y financiera es que ha explotado la burbuja creada por las entidades.

A ello hay que unir además que la banca y las cajas españolas se han contaminado, aunque no haya sido en la misma medida que las de otros países, por la difusión de la basura financiera que la banca estadounidense ha emitido por todo el planeta. No podía ser de otro modo en el entorno de globalización financiera en el que estamos. Y es algo que no se puede negar a la vista de tantas personas como están siendo las que pierden sus ahorros a causa de ello.

En conclusión, las entidades financieras españolas han sufrido y siguen sufriendo el mismo proceso de descapitalización que padece la banca internacional y que incluso puede llegar a calificarse de bancarrota en los casos de Estados Unidos y el Reino Unido, según reconoció en septiembre pasado el mismísimo Paul Volcker.

Es por eso que han reducido su oferta de crédito; sencillamente, porque todos los fondos que logran captar los utilizan para tratar de salvar sus balances, bien tapando la pérdida de valor, bien huyendo hacia delante adquiriendo nuevos activos.

Eso es lo que explica, por ejemplo, que los bancos españoles reciban docenas de miles de millones de euros en préstamos del banco central pero que los utilicen para depositarlos allí mismo mientras los sujetos económicos claman por recibir créditos.

Hace unos días, se conocía que el multiplicador monetario de la economía norteamericana era ya menor que uno. En román paladino eso significa que los bancos han dejado de desempeñar la función a la que teóricamente están llamados: en lugar de dar combustible, prácticamente roban el que hay en la economía.

Eso es lo que está pasando y lo demás es un gran engaño. Y por eso, mientras no se tomen medidas para poner fin a la causa de los males es imposible evitar que la economía se despeñe estrepitosamente.

Los gobiernos no pueden limitarse a dar más dinero a los bancos. El agujero que los banqueros han generado yéndose al casino con el dinero de los depositantes es gigantesco. Solo sería resoluble o a base de proporcionar a los bancos descapitalizados sumas impensables que generarían una deuda de volumen hasta ahora quizá desconocido, o imponiendo una especie de "corralito" mundial pero que de llevarse a cabo seguramente provocaría una respuesta en la calle inimaginable.

O se permite que el agujero siga aumentando o los gobiernos se hacen directamente con los resortes de la financiación para ponerla al servicio de empresarios y consumidores. Pero deben hacerlo directamente, sin el intermedio de los bancos y cajas, puesto que éstos están utilizando y utilizarán los recursos multimillonarios que se ponen en sus manos para disimular el desastre global que han producido.
No hay más remedio. Discutir si fue antes el huevo o la gallina es gratuito. Hay que romper los huevos para hacer la tortilla.



Juan Torres López
es catedrático de Economía Aplicada (Universidad de Sevilla).

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miércoles, 28 de enero de 2009

Sin demolición la Ley quedaría por los suelos

ENTREVISTA: ÁNGEL NÚÑEZ: SIN DEMOLICIÓN, EL IMPERIO DE LA LEY QUEDA POR LOS SUELOS
Ángel Núñez, coordinador de los fiscales andaluces de Medio Ambiente, recibe a Público en un despacho prestado. El suyo está hasta arriba de papeles. Núñez no rehúye las preguntas, se moja.

RAÚL BOCANEGRA / OLIVIA CARBALLAR - Cádiz - 23/01/2009


En los últimos tiempos, han proliferado miles de viviendas ilegales. ¿De quién es la responsabilidad?
Los delitos urbanísticos son consecuencia de la falta de eficacia de la administración. Los ayuntamientos no han ejercido las funciones de disciplina urbanística. Por carencia de medios, fundamentalmente ayuntamientos pequeños; por falta de voluntad política para asumir el coste de medidas impopulares como la demolición y, en otros casos, por clara y pura corrupción.


¿La falta de dinero es responsable de que haya pocas demoliciones?
No se deja de demoler por falta de dinero. No se ha demolido porque no se han tramitado expedientes de demolición. En un inmenso número de supuestos, cuando se ha actuado ya había prescrito la ilegalidad.

¿Tiene una justificación histórica el desorden urbanístico?
No. Todavía hay alcaldes que se jactan de que no ejecutarán nunca una demolición. ¡Pero es que son obligaciones de la Ley de Ordenación Urbanística! Y cuando defienden la autonomía municipal, que me parece muy bien, eso tiene que llevar aparejado el ejercicio de las responsabilidades que les impone la ley, entre ellas, imponer la disciplina urbanística.

¿Tiene un número de viviendas ilegales en Andalucía?

Creo que no lo tiene nadie. Una cifra ajustada no existe realmente.

¿Qué le parece la marea regularizadora que viene ahora?

Dentro de situaciones tan desbordadas, la única solución es imponer la ley de alguna forma, y eso implica regularización. No se pueden tirar 30.000 viviendas. Es un problema muy complejo. Lo que sucede es que cuando se plantea ese fracaso que es una regularización surge otro problema.

¿Cuál?
Aparecen grupos de poder que exigen que sea el resto de los ciudadanos los que financien los costes de su urbanización ilegal, que les paguen los suministros públicos, la realización de viales, la recogida de basura… para que ellos se beneficien. Si se regulariza lo que hoy vale 20, valdrá mañana 40. Me parece inadmisible. Son cuestiones políticas en las que la Fiscalía no entra, pero dista de convertirse en ejemplo para que el resto de ciudadanos cumpla la ley.

¿No hay manera de que la Fiscalía diga: esto no puede ser?

No en la medida en que se haga de acuerdo con los trámites legales. Sí pedimos una reforma del Código Penal para regular supuestos de prevaricación por omisión. Cuando no se dicta una resolución injusta, pero su falta es equivalente a haberla dictado. No se persigue a quienes realizan construcciones ilegales.

¿Cómo se llevan los jueces y las demoliciones?
Sin demolición, las condenas se convierten en puramente simbólicas
Han sido bastante reticentes a acoger los delitos contra la ordenación del territorio. Primero porque entendían que sólo los podían cometer los profesionales, mientras nosotros creíamos que los podía cometer cualquiera.

El Supremo nos dio la razón en 2003. Se ha aplicado de manera demasiado generosa la doctrina del error, del desconocimiento, cuando es de dominio público que cualquier obra requiere autorización. Y ha habido muchas reticencias a la hora de acordar la demolición. Y sin demolición, las condenas se convierten en puramente simbólicas, porque las penas que se imponen –como no hay que ajustarlas al valor de la edificación, sino a los ingresos del infractor– son muy exiguas y la pena privativa de libertad en principio no implica el ingreso en prisión. Así, la condena se imputa como un coste adicional al de la edificación. Afortunadamente, se va avanzando.

¿Genera impunidad la ausencia de demolición?
Sí. Durante el tiempo que tardó el Supremo en pronunciarse en el sentido de que el delito lo podía cometer cualquiera, fueron decenas los fallos absolutorios dictados.

Ha dicho que no se pueden derribar 30.000 viviendas, pero algunas sí. ¿Está pensando, por ejemplo, en Marbella?
Hay que distinguir entre las demoliciones administrativas y las sentencias penales. En estas últimas no cabe discusión, sólo ejecutarlas. La cuestión que se discute aquí es la de las administrativas.

¿No tiene nada que decir la Fiscalía?
No, ahí no tuvimos intervención.

¿Y a usted qué le parece?
A mí personalmente, no como fiscal, como ciudadano, me parece que hay que conectar el imperio de la ley, que quedaría por los suelos si no se ejecutan las demoliciones, y atender a situaciones de verdadera trascendencia social como consecuencia de inaplicar el planeamiento.

La Junta de Andalucia ha aprobado nueva normativa y habla ahora de acudir al planeamiento supramunicipal.
Planificar es orientar el crecimiento, pero está sirviendo para consolidar lo irregular. El fenómeno es que los planes no se cumplen, y cuando se reforman no es para avanzar, sino para consolidar situaciones de facto. Así, el plan pierde su sentido. Planificar es orientar el crecimiento, pero está sirviendo para consolidar lo que de manera irregular ya ha crecido.

¿Es la gente consciente de que su actividad ilegal genera ciertos problemas para ellos mismos, atascos, falta de escuelas...?
Hasta ahora, no. Hay una consideración decimonónica de la propiedad. Esto es mi terreno y yo hago lo que quiero. No existe consideración a la función social de la propiedad.

¿Cuánto le debe el medio ambiente a los ecologistas?
Su actuación es absolutamente digna de elogio.

Entre el empleo y el medio ambiente, ¿con qué se queda?
Ahora se habla mucho de una flexibilización de los requisitos para actividades empresariales. Todo lo que sea agilizar o simplificar me parece bien. Sin embargo, una actividad que genere empleo, pero que perjudique al medio ambiente no es autorizable. La ley así lo establece.

¿Cuál es la principal amenaza para el medio ambiente?
El urbanismo descontrolado.

Hay quienes niegan el cambio climático.
Siempre hay negacionistas. Los hay del holocausto, que los haya del cambio del clima no supone ninguna sorpresa.



Diario Público.es

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martes, 27 de enero de 2009

Manifiesto de Compromiso Campesino

MANIFIESTO DE COMPROMISO CAMPESINO

Parafraseando a Machado He andado muchos caminos, he abierto muchas veredas; he navegado en cien mares, y atracado en cien riberas.... Y yo, Jerónimo Aguado Martínez, trabajador de la tierra y el ganado en la localidad de Manquillos - Palencia , en todas partes (donde hay vida, donde hay alimentos) he visto a un campesino o a una campesina haciendo posible exactamente eso: la vida y la alimentación.

No somos una mera profesión, somos los campesinos y campesinas, un ser vivo más en la tierra, que se complementa con el resto de especias animales y vegetales para generar en colaboración y reciprocidad vida y alimentos para la sociedad. Por eso, con todos estos hermanos y hermanas lanzo un desafio: expresar de forma clara al mundo nuestro COMPROMISO CAMPESINO, trabajando, de forma solidaria, por los valores expresados en el siguiente MANIFIESTO, así como, a difundir el mismo, comprometiéndome al trabajo solidario con la causa de todos los campesinos y campesinas del mundo:

1º)- UN VALOR: La ética por encima de los negocios.

2º)- UN COMPROMISO: Cuidar la tierra, los animales, los ríos, las semillas, los bosques, los ecosistemas, a la vez que produzco alimentos.

3º)- UNA FUNCIÓN: Producir alimentos sanos y nutritivos para todos/as los/as ciudadanos.

4º)- UNA OPCIÓN: Una opción de vida antes que una profesión. Vivir y mantener las comunidades rurales y campesinas allí donde produzcamos los alimentos.

5º)- UNA CULTURA Y UNA TÉCNICA NO NEUTRAL: La agroecología, la agricultura campesina y local.

6ª)- UN OBJETIVO: La construcción de la soberanía alimentaria, desde lo local a lo global.

7º)- UNA ESTRATEGIA: Mantener vivas las culturas y los conocimientos campesinos para el manejo de la tierra, el ganado, los ecosistemas, los alimentos, las plantas medicinales.

8º)- UNA TÁCTICA: Defender la tierra propia con uñas y dientes hasta que ésta sea de todos/as, o de nadie..

9º)- UN POSICIONAMIENTO FIRME E IRRENUNCIABLE: Frente a los cultivos y las semillas transgénicas, los agrocombustibles, los desiertos verdes, la ocupación de suelos de cultivo para urbanizaciones innecesarias, los grandes circuitos ( autopistas) para favorecer el absurdo transporte de alimentos de una punta a otra del planeta, la agricultura industrializada y el uso de materias para su práctica.

10º)- UN ENEMIGO: El neoliberalismo.

11º)- UN MÉTODO DE LUCHA: La no violencia y la desobediencia civil.

12º)- UNOS COMPAÑEROS/AS DE VIAJE: Los/as sin tierra, los agricultores/as, los consumidores/as, todas las personas que creen que otro mundo es posible.

13º)- UNA PROPUESTA DE FUTURO: La Vía Campesina.

Y para que todo lo expresado sea el fermento de un trabajo colectivo pongo a disposición de todos/as los/as compañeros/as la web www.compromisocampesino.org como herramienta para el trabajo EN RED y comunicar nuestra LUCHAS Y ESPERANZAS diarias, así como poder poner en práctica nuestra solidaridad, QUE ES LA TERNURA DE LOS PUEBLOS..

Hermanos y hermanas del campo, visiten la web, bajen el documento y como yo he hecho, lo firmen, se lo impriman y lo coloquen en un lugar bien visible de sus campos, para que lo vea y lo sienta nuestro Planeta... Y engrandezcamos la lista; seremos millones construyendo la soberanía alimentaria, la paz y la esperanza..

DICIEMBRE DE 2008



Jerónimo Aguado Martínez
Secretaría Técnica de Plataforma Rural

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Los que no tenemos Derechos

LOS QUE NO TENEMOS DERECHOS

Tras una noche durmiendo mal, intentando soslayar el ruido insoportable del generador de electricidad, que tenemos en el monte de enfrente para que no se congele el cemento de uno de los pilares de la autopista “Las Pedrizas-Málaga”, me levanto a las 6:20 para ir a trabajar medio muerta de sueño. Al finalizar la jornada, no me siento satisfecha: pérdida de concentración y malhumor me acompaña durante toda la mañana y afecta a mi trabajo. Hoy ha sido un mal día. Voy al supermercado, pues recuerdo que tenía algunas cosas que comprar esenciales, y sueño con llegar a casa y descansar, si me deja el ruido, claro.
Estoy, por fin, cerca de casa, pero veo con horror que dos enormes grúas me cortan el camino. Son las 16 horas. Necesito comer y descansar. Pulso el claxon con toda mis ganas, nadie hace caso.
Bajo del coche e increpo a las personas que me encuentro: ¡No tienen derecho a impedirme el paso a mi casa!. Nadie hace caso. En vista de la indiferencia, me dirijo directamente a uno de ellos. ¿Cuánto tiempo me van a detener? . Me mira con cara de pocos amigos y, malhumorado, me contesta de no muy buenas formas. No sé, señora, yo soy un “mandao”. Los mandaos nunca saben nada, lo destrozan todo y, cuando preguntas qué están haciendo, o qué van a hacer, siempre contestan lo mismo. Llamaré al ingeniero, que es su jefe. Haga lo que le dé la gana, a mí me da igual Siento que la irritación me sube. ¿Usted no ha recibido el aviso?, me pregunta. ¿Qué aviso?, aunque lo hubiera recibido, que no es el caso, ustedes no pueden cortar el carril, tengo derecho a salir y entrar a mi casa cuando me dé la gana. Me da la espalda y sigue a lo suyo, es decir, a destrozar lo que es de todos.
Es increíble el desdén y la humillación a la que nos tienen sometidos. Me siento acorralada. Detrás de mí varios todoterrenos blancos de la empresa esperan pacientemente. No puedo moverme. Nadie parece percatarse de mi existencia, pasan a mi lado sin tan siquiera mirarme. No existo. Cada vez más indignada grito al aire, ¿Puedo saber cuánto tiempo he de esperar?
Hace frío, está lloviendo y el viento sopla cada vez con más fuerza. Me refugio en el coche, estoy mojada y los pies congelados. Intento llamar por teléfono al ingeniero, no contesta, probablemente estará comiendo o en alguna reunión importante bien calentito, planeando nuevas invasiones, más horrores. Comienza a granizar, y sigo en el coche buscando una voz que
me conteste al teléfono. .. “servicio limitado”. No hay cobertura. Las moles de cemento que levanta la grúa se alzan sobre el cauce del río y sobre mi coche. Pienso que si se desprende uno de ellos, me mata, seguro, pero tengo frío y no me muevo. Estoy furiosa, desesperada...Llamo una y otra vez. Pasa el tiempo son las 16:30 horas, las 17 horas. Una hora de espera. Nadie me mira, pienso que para ellos soy tan insignificante como los árboles arrancados, como el río, como el monte arrasado...Nada les detiene en su avance destructivo. En un nuevo y desesperado intento, consigo hablar con la persona encargada (y no es broma) de medioambiente de la empresa, le explico mi situación y me dice que viene para acá. Veinte minutos más tarde la veo aparecer, no sé si le hablo en un tono más alto de lo políticamente correcto, pero seguro que detecta en mí que estoy al borde de un ataque de nervios. No salgo del coche, estoy tiritando, la humedad y el cansancio empiezan a hacer mella. La veo discutir con los trabajadores, que no, que no pueden cortarme el acceso a mi casa . Pasan unos minutos de negociación y viene con cara preocupada. Van a desmontar la grúa y podrás pasar. Son las 17:30 horas. Llego a casa a las 17:45. No sé si es hora de comer, ya no tengo ganas, tampoco puedo descansar, estoy nerviosa, todo mi cuerpo tiembla. Mi ritmo se ha visto alterado. Mañana será peor, me digo, estarás más cansada, no podrás rendir en tu trabajo y ¿a quién le importa? Me han robado tiempo y serenidad. No se lo perdono.



Virginia Téllez Rico
Miembro de la Plataforma Autovia No (Casabermeja)

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sábado, 24 de enero de 2009

Operación Plomo Impune

OPERACIÓN PLOMO IMPUNE

Para justificarse, el terrorismo de Estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas.

Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos. Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones, en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen.
***
Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelita usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina.
Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.
Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa.
No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.
***
Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros.
¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con eta, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar al ira. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos?
***
El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica.
Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí.
Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.
***
La llamada comunidad internacional, ¿existe?
¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que Estados Unidos se pone cuando hace teatro?
Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas rinden tributo a la sagrada impunidad.
Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos.
La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima, mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena.

(Este artículo está dedicado a mis amigos judíos asesinados por las dictaduras latinoamericanas que Israel asesoró.)


Eduardo H. Galeano, escritor y periodista uruguayo
Blog Brecha Digital

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jueves, 22 de enero de 2009

El Parlamento Europeo debate el Informe Auken

Se puede decir más alto, pero no más claro...

...... considerando que la Comisión, a instancias de la Comisión de Peticiones, ha abierto una investigación sobre más de 250 proyectos urbanísticos que han sido objeto de un dictamen negativa por parte de las autoridades competentes en materia de agua y de las autoridades en materia de cuencas fluviales, cuya aprobación está pendiente en Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia y Valencia,

Considerando que, sin embargo, en muchos casos documentados de abusos urbanísticos en España, la Comisión no ha actuado con la suficiente firmeza, no sólo respecto a la ejecución del principio de cautela de la legislación medioambiental, sino también por la laxa interpretación de los actos cometidos por las autoridades locales y regionales competentes con efecto legal vinculante, tales como la «aprobación provisional» de un plan de desarrollo urbanístico integrado por parte de una autoridad local.

Considerando que el objetivo de la Directiva de evaluación ambiental estratégica, cuyo artículo 3 trata explícitamente del turismo y la ordenación del territorio, es contribuir a un elevado nivel de protección del medio ambiente y contribuir a la integración de consideraciones medioambientales en la preparación y adopción de algunos planes y programas con vistas a fomentar un desarrollo sostenible; y la Directiva marco en el sector del agua obliga a los Estados miembros a prevenir el deterioro de sus aguas y promover la utilización sostenible de sus recursos hídricos naturales.

Considerando que las sucesivas visitas realizadas por la Comisión de Peticiones en el marco de la investigación han indicado que, con frecuencia, muchas autoridades locales y regionales malinterpretan gravemente estos objetivos (no solo en las regiones costeras) a la hora de proponer o acordar programas urbanísticos extensos; considerando que la mayoría de los planes urbanísticos denunciados por las peticiones conllevan la reclasificación de suelo rural a suelo urbanizable, para el provecho económico considerable del agente urbanizador y el promotor; considerando asimismo que hay muchos casos de terrenos protegidos, o terrenos que deberían protegerse en vista de su vulnerable biodiversidad, que se desclasifican y reclasifican, o no se clasifican en absoluto, precisamente para permitir la urbanización de la zona en cuestión.

Considerando que tales consideraciones conforman los abusos al que están sometidos miles de ciudadanos europeos quienes, como consecuencia de los planes elaborados por los agentes urbanizadores, no sólo han perdido sus bienes legítimamente adquiridos, sino que se han visto obligados a pagar el coste arbitrario de proyectos de infraestructuras a menudo no deseadas e innecesarias que afectaban directamente a sus derechos a la propiedad y que han acabado en catástrofe financiera y emocional para muchas familias.

Considerando que muchos miles de ciudadanos europeos, en diferentes circunstancias, han adquirido propiedades en España de buena fe, actuando conjuntamente con abogados locales, urbanistas y arquitectos, sólo para descubrir más adelante que han sido víctimas de abusos urbanísticos cometidos por autoridades locales poco escrupulosas y que, en consecuencia, sus propiedades se enfrentan a la demolición porque se ha descubierto que han sido edificadas ilegalmente y, por lo tanto, no tienen valor y no pueden venderse.

Considerando que las islas y las zonas costeras mediterráneas de España han sufrido una destrucción masiva en la última década, ya que el cemento y el hormigón han saturado esas regiones de tal forma que han afectado no sólo al frágil medio ambiente costero, la mayor parte del cual está nominalmente protegido en virtud de la Directivas sobre hábitats /Natura 2000 y aves, sino también a la actividad social y cultural de muchas zonas, lo que constituye una pérdida trágica e irreparable de su identidad y legado culturales, así como de su integridad medioambiental, y todo ello principalmente por la avaricia y la conducta especulativa de algunas autoridades locales y miembros del sector de la construcción que han conseguido sacar beneficios masivos de estas actividades, la mayoría de los cuales se han exportado.

Considerando que el sector de la construcción, que ha obtenido unas ganancias excesivas durante los años de rápida expansión económica, ha pasado a ser la primera víctima del actual desplome de los mercados financieros, a su vez provocado en parte por la especulación en el sector inmobiliario, y que ello afecta no sólo a las empresas en sí, que ahora se enfrentan a la quiebra, sino también a las decenas de miles de asalariados del sector de la construcción que ahora se enfrentan al desempleo por culpa de las políticas urbanísticas insostenibles que se siguieron y de las que ahora han pasado a ser víctimas.

Expresa su preocupación y desaliento por el hecho de que las autoridades jurídicas y judiciales españolas hayan puesto de manifiesto que no están debidamente preparadas para hacer frente a las repercusiones de la urbanización masiva en las vidas de las personas, como prueban los miles de reclamaciones recibidas por el Parlamento y su comisión pertinente en la materia.

Considera, no obstante, cree que la falta de claridad, precisión y certidumbre respecto a los derechos de propiedad individual contemplados en la legislación en vigor y la falta de aplicación adecuada y sistemática de la legislación en materia de medio ambiente son la primera causa de muchos problemas relacionados con la urbanización, y que esto, combinado con cierta laxitud en los procesos judiciales, no sólo ha complicado el problema, sino que también ha generado una forma endémica de corrupción de la que, otra vez, la principal víctima es el ciudadano europeo, pero que también ha ocasionado pérdidas sustanciales al Estado español....

Para leer el Informe Auken, completo

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miércoles, 21 de enero de 2009

La crisis del agua en Málaga

LA CRISIS DEL AGUA EN MÁLAGA
en el contexto de la crisis ecológica global


Que estamos en crisis es un tópico. Que esta crisis, además de un fuerte perfil socioeconómico, supone una ominosa amenaza ambiental a nadie se le oculta. Las llamadas urgentes a la acción datan del Informe Brundtland (1987), y hoy (IV Informe sobre Cambio Climático, Evaluación de los ecosistemas del milenio de Naciones Unidas, 2005 y el “pico” del petróleo) la hacen, si cabe, más dramáticas y perentorias. Por poner un ejemplo NNUU (IDH, 2007-08) advierte que para no sobrepasar los 2ºC en las temperaturas medias, lo que sería gravísimo, es necesario que los países enriquecidos bajen sus emisiones en torno al 90% respecto a 1990, en 2050. ¡Casi ná!

La crisis es de recursos y sumideros. Pero también de interrelaciones. El agua y los ecosistemas acuáticos están en profunda crisis, en Málaga y en el mundo.
La Directiva Marco del Agua (DMA), referida a Europa, es una contundente respuesta a este estado de cosas. Tiene sus trampas para que los gobiernos y las multinacionales la burlen, pero su espíritu desde la primera a la última página es inequívocamente medioambiental. Por eso, la Agencia Andaluza del Agua anda mareando la perdiz con las exigencias de aplicación y de participación efectiva de todos los ciudadanos.

Las tres cuestiones que se plantean en Málaga, y en el mundo, son las relativas a la recuperación de los ecosistemas acuáticos (ríos, humedales, aguas marinas, de transición y subterráneas), las que tienen que ver con la calidad de las aguas (especialmente la del agua alimento) y la relativa al imperio de unas pocas multinacionales en lo relativo al negocio del agua embotellada y de la privatización del abastecimiento, como el caso del Canal de Isabel II.

De acuerdo con el Estudio General de la Cuenca Mediterránea Andaluza, elaborado por la Agencia Andaluza del Agua, en 2007, en cumplimiento de la DMA, en Málaga:
más del 40% (41 sobre 102) de todos las masas de agua están en riesgo alto de no cumplir los p
receptivos objetivos medioambientales de la DMA, el 51% (52 sobre 102) de todas las masas están en riesgo medio o bajo de no cumplir
y sólo un 9% (9 de 102), pueden cumplir si no se producen deterioros adicionales, hasta 2015.

Los ecosistemas exigen (y así lo prescribe la DMA) que se cumpla el principio de NO DETERIORO y que para 2015 (salvo causas graves que lo impidan) se recupere su buen estado ecológico, que viene a ser, según el texto invocado, el “más próximo al estado inalterado” de la masa en cuestión. Por ello los ríos de Málaga, exigen más caudal ecológico (entre el 50 y el 80% de
su caudal natural, según los trabajos de García Jalón para la Cuenca Mediterránea), y exigen respetar todo el territorio fluvial y su morfología. No es admisible lo que se ha hecho con el arroyo Toquero o con el río Chillar o con el Sabar. Ni es de recibo el intento reiterado de extraer más agua de río Grande, o del Guadiaro para que la ciudad o la Costa la despilfarre con césped, golf o tuberías en mal estado. El agua hay que repartirla entre los ecosistemas y la sociedad, por la cuenta que nos trae

La calidad de las aguas de boca es esencial porque son alimentos imprescindibles e insustituibles para los seres humanos. La DMA exige que lleguen a las potabilizadoras en el mejor estado posible
para disminuir los tratamientos. ¿Por qué? Porque, según la propia Comisión Europea (Libro Verde del Medio Ambiente Urbano, 1991), la potabilización con cloro da lugar a compuestos –trihalometanos- que son cancerígenos y mutágenos. Cuando en 2009 se rebajen los mínimos permitidos de estas sustancias la mayor parte de las ciudades, entre ellas Málaga, no cumplirán los estándares. Por tanto es urgente proteger los acuíferos de los que mana el agua de boca. Por ello, las urbanizaciones sobre acuíferos carbonatados como las previstas en Merinos (Ronda) o en Matagallar (Coín) son un atentado a la salud de los malagueños.
Y esto enlaza con el tercer problema de Málaga y del mundo. Las cuatro o cinco multinacionales que dominan el negocio del agua en el mundo (Nestlé, Coca Cola, Betchel, Veolia, Suez, etc.) saben de
la mala calidad creciente del agua de boca y venden el recurso a precios que, a veces, son hasta tres mil veces más caros que la del abastecimiento municipal.

El siguiente cuadro explica la magnitud del negocio en España, en 2005:

Siendo el consumo del agua del grifo 444 veces mayor que la embotellada, el gasto final es similar.

Si el agua es un bien tan preciado y estratégico, de valor incalculable, que proporciona un poder omnímodo ¿a quién debe corresponder la propiedad, la gestión y el usufructo?. A las instituciones públicas, controladas y participadas de manera amplia por la sociedad, desde el agua de abastecimiento hasta el agua de boca. Ésta última con un enorme poder estratégico, por lo que afecta a la soberanía y seguridad alimentaria, y que está cayendo en poder de las cuatro multinacionales que controlan el mercado mundial. Debemos resistir todo tipo de privatizaciónes del agua.

Por último, y a modo de conclusión, no podemos abordar la calidad de las aguas sin tener en cuenta toda la cuenca, por ello si seguimos echando en Andalucía, en 2005, 40.000 toneladas de pesticidas y 250.000 toneladas de fertilizantes al año, difícilmente podremos tratar de que las aguas estén menos contaminadas. Una apuesta urgente y decidida por la agricultura sin venenos o agroecologíca se hace imprescindible para abordar la crisis del agua en Málaga



Francisco Puche Vergara, economista. Es miembro de Nueva Cultura del Territorio

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martes, 20 de enero de 2009

Territorio esquilmado

TERRITORIO ESQUILMADO
“La ley se concibe como un texto acabado de carácter prescriptivo que obliga a todos los ciudadanos a cumplirla sin réplica ni discusión”

No obstante, la realidad no confirma tal aseveración. La ley obliga a unos y parece eximir a otros. Abundan los ejemplos a pequeña y gran escala. Llevamos años clamando porque se cumpla la Ley de impacto medioambiental que “regula” la construcción de la Autopista Pedrizas-Málaga, y ¿qué ha ocurrido desde entonces? Nada. Ninguna Administración se ha hecho cargo de nuestras reiteradas quejas y denuncias. La Junta de Andalucía se inhibe. Ella, tan amante de su territorio, no ha mostrado el más mínimo interés en controlar lo que se está haciendo y cómo se está haciendo.

Son tantos los incumplimientos y la impunidad que es difícil llevar la cuenta: deforestación salvaje de bosques de encinas, cegamiento de vaguadas, vertederos de tierra descontrolados y sobre el cauce del arroyo Cauche, invasión y estrechamiento del cauce del río, ocupado, además, por la maquinaria, destrozo del carril por el que circulamos los vecinos (incluido el autobús escolar), no respetar el límite de velocidad con el peligro que conlleva el trasiego de enormes trailers, camiones, todoterrenos que nos invaden a la hora de ir a trabajar, horario de trabajo abusivo día y noche y fines de semana, basura, basura por doquier (tetabriks, hierros, botellas, papeles, envases de plástico, latas, guantes, cascos, alambres desechados...), polvo, ruido a todas las horas del día y hasta bien entrada la noche.

Los que vivimos aquí somos testigos de que la ley es una falacia, un mero trámite burocrático para callarnos la boca, después las grandes empresas, aunque estén en bancarrota, hacen lo que les da la gana con el territorio y las personas.
El ciudadano ingenuo no puede creer que se desprecie con tanta ligereza e impunidad la ley, cuando para él cualquier infracción, por mínima que sea, es sancionada. Pero, es que no sabe que las leyes no afectan a los que ostentan el poder; mientras más poder, mayor impunidad. ¡Viva la Democracia y la igualdad de derechos! ¿Hasta cuándo soportaremos este engaño?


Virginia Téllez Rico
Miembro de la Plataforma Autovia No (Casabermeja)

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viernes, 16 de enero de 2009

Buscando la justicia

EN BÚSQUEDA DE JUSTICIA

Soy judía. Participé en la manifestación a favor del Derecho del Pueblo Palestino de Volver a Palestina. Fue lo correcto.

Desde que era niña he escuchado hablar del holocausto perpetrado en Europa contra los judíos. He visitado los monumentos en Washington y Jerusalén en memoria de las vidas perdidas de judíos y he llorado al darme cuenta del grado de atrocidad del que es capaz el ser humano.

¿Dónde están los judíos con conciencia? No se puede mantener rencor de forma justificada contra los supervivientes del holocausto provocado por Hitler. Estos miembros del género humano no se encontraban en posición de poder escoger más allá de su propia supervivencia. No debemos olvidar que el hecho de ser un superviviente o miembro de la misma religión que las víctimas del holocausto no garantiza la dispensa para acatar las leyes por las que se rige la humanidad. El slogan “Nunca más” suena a vacío cuando le damos el significado de “Nunca más, pero sólo para nosotros”.

Mi generación fue educada en la creencia de que la tierra bíblica era un vasto desierto habitado por un puñado de palestinos paupérrimos que vivían con sus camellos, sacando de la tierra lo justo para vivir. Se presentó la llegada de los judíos como una maravillosa oportunidad para estos moradores del desierto. Golda Meir nos aseguró incluso que “no hay un problema palestino”.

Ahora sabemos que la realidad no es como nos la pintaron. Palestina era una tierra ocupada por gente que la consideraba su hogar. Había ciudades y pueblos prósperos, con sus escuelas y hospitales. Había judíos, cristianos y musulmanes. De hecho, antes de la ocupación, los judíos apenas representaban el siete por ciento de la población, siendo propietarios del tres por ciento de la tierra.

Durante un instante me quito las vendas de los ojos y veo una segunda atrocidad perpetrada por el mismo pueblo que debería mostrar sensibilidad exquisita ante el sufrimiento de otros. Este pueblo sabía perfectamente lo que se siente cuando, a punta de fusil, te ordenan salir de tu casa y te fuerzan a adentrarte en medio de la noche hacia destinos desconocidos o bien afrontar la ejecución en el acto. El pueblo que desplazó a los palestinos sabía de primera mano lo que significa ver tu casa incendiada y tener que abandonar sin previo aviso todo aquello que amas.

Las palas excavadoras arrasaron cientos de aldeas al tiempo que desplazaban a los habitantes que aún permanecían, viejos y jóvenes. Todo esto no le resultaba nada nuevo al mundo. Polonia es un cementerio enorme de los judíos europeos. Israel es el lugar del descanso final del pueblo palestino masacrado. A poca distancia del monumento en memoria de los niños judíos muertos en el holocausto hay un parking perfectamente llano. Bajo el parking se encuentra lo que queda de lo que una vez fue un pueblo floreciente y los restos de hombres, mujeres y niños cuyo único crimen fue el ocupar el espacio vital que necesitaban y no abandonarlo por las buenas. En el signo que marca este enterramiento se puede leer: “Parking público”.

He hablado con palestinos. Todavía no he conocido un solo palestino que no haya perdido algún miembro de su familia en la Shoah israelí, o que no tenga algún amigo o familiar pudriéndose en condiciones inhumanas en una cárcel israelí. Una y otra vez se cita a Israel como país violador de los derechos humanos, sin consecuencia alguna.

En un viaje reciente a Israel visité los campamentos de refugiados habitados por gente que lleva 52 años esperando en estos campamentos “temporales” el momento en que puedan volver a casa. Cualquier abuelo palestino puede decirte el nombre de su pueblo, la calle donde vivía o dónde plantaron los olivos. Quizás los nietos nunca han conocido su hogar de origen, pero te pueden decir donde están enterrados sus bisabuelos o dónde se encuentra el pozo del pueblo.

La prensa se ha encargado de promover la imagen del terrorista palestino. Pero a las víctimas que se rebelaron contra la indignidad en el ghetto de Varsovia se les llama ahora héroes. Aquellos que perdieron la vida son mártires. El palestino que desesperado arroja una piedra es un terrorista.

Hace dos años viajé en coche por Palestina y observé los intricados sistemas de riego por aspersión que empapaban el césped de los colonos sionistas en sus nuevas urbanizaciones guardadas por vigilantes armados y alambradas, todo esto en medio de un asentamiento palestino donde no había agua con garantías de potabilidad, y el campo adyacente estaba seco y arenoso. El catedrático universitario Moshe Zimmerman informó en el Jerusalem Post (30 Abril, 1995) que “Los niños (judíos) de Hebrón son como las Juventudes Hitlerianas.”

Nosotros los judíos pleiteamos en Europa persiguiendo restituciones, salarios perdidos, compensaciones por la tierra y por los hogares perdidos, por el trabajo de esclavos. ¿Traiciono a los judíos por apoyar el derecho de los refugiados palestinos a volver a sus lugares de origen y recibir compensación por lo que se les quitó y no se les va a devolver?

No podemos resucitar a los judíos muertos, de igual forma que nos es imposible devolver la vida a los palestinos masacrados. David Ben Gurion dijo, “No nos olvidemos de la verdad ... . Políticamente, nosotros somos los agresores y ellos se defienden... El país es suyo, porque ellos son quienes lo habitan, mientras que nuestro deseo es venir aquí y asentarnos, y desde su punto de vista nosotros queremos expulsarles de su país...”.

Palestina es una tierra que ha sido ocupada y desprovista de su pueblo. Sus señas de identidad culturales y físicas han sido borradas y sustituidas por límpidos signos hebreos. Lo primero que erradicaron los ocupantes fue la historia de su pueblo como si nunca hubiera existido. Y el mundo ha alabado todo esto como si de un milagro divino se tratara.

Debemos reconocer que la resistencia de Israel, más que una cuestión de legalidad, se trata de una auténtica política ilegal de hechos consumados realizada mediante el uso de la fuerza con el apoyo de las potencias occidentales. Las misiones de la ONU dirigidas a Israel con la finalidad de corregir sus violaciones han resultado, por ahora, completamente estériles.

En la obra de Hertzl “El Estado Judío”, el padre del sionismo dijo: “Debemos investigar y tomar posesión del nuevo país judío mediante cualquier recurso moderno.” Creo que estoy de acuerdo con Ehud Barak (3 de Junio 1998) cuando dijo. “Si yo fuera palestino, también me uniría a un grupo terrorista.” Yo quizás daría un paso más. En vez de lanzar piedrecitas, arrojaría un buen pedrusco.

Esperemos que, en algún lugar en lo más profundo de su corazón, todo judío con conciencia sepa que esto no fue una guerra; que esto no fue la restitución por Dios de la tierra santa a sus legítimos propietarios. Sabemos que todo esto no fue sino una atrocidad que se continúa perpetrando contra un pueblo inocente que no podía levantarse en armas ni poseía los medios económicos para defenderse de las potencias occidentales, indiferentes ante su exterminio.

No podemos seguir diciendo, “¿Pero qué podemos hacer?” Sionismo no es sinónimo de judaísmo. De todo corazón apoyo las manifestaciones a favor del derecho del pueblo palestino de volver a su tierra. Aquí y ahora.


Judith Stone periodista
Deborah Ducrocq era jefe de redacción del Kansas City Jewish Chronicle cuando recibió y publicó el artículo de Judith Stone. El texto apareció publicado el 10 de noviembre de 2000. Ambas son judías; estas periodistas fueron despedidas inmediatamente.
Traducción: Antonio de Cisneros, Ronda (Malaga)

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