martes, 23 de agosto de 2011

Paisaje y Patrimonio


EL PAISAJE DE LA RUA Y EL PATRIMONIO

Existe un dicho que más o menos viene a decir la dimensión del espacio depende de la amplitud de nuestra mirada. En el caso del Paisaje se cumple plenamente.
El concepto de Paisaje en sí mismo es multidimensional y muy complejo, por lo tanto que cualquier definición resulta incompleta. El Convenio Europeo de Paisaje del año 2000, lo define como “cualquier parte del territorio, tal como la percibe la población, cuyo carácter es el resultado de la interacción entre el hombre, la naturaleza y el tiempo”.
Para un ecólogo, es decir un científico, el Paisaje está conformado por el tipo de rocas sobre el que se asienta, que da un aspecto en la forma del relieve y un suelo que alberga las plantas y los animales que viven de ellas, pero no debemos olvidar el principal actor, la actividad humana con su actividad de alteración y el factor tiempo ya que nunca es estático, en ese caso sería un paisaje muerto, como un bodegón pintado o una
fotografía. Es decir, un paisaje es la suma de la geología, los seres vivos y el ser humano con el dinamismo del cambio en el tiempo. Pero para cada persona el mismo paisaje representa cosas muy diferentes ya que vemos lo que nuestra formación, nuestros sentimientos y nuestras vivencias nos permiten captar. En definitiva todo es Paisaje. Un concepto y una concepción humana, muy mediatizada por la cultura y la personalidad del observador y que, al estar sometido a interacciones a lo largo del tiempo, amplia el grado de dificultad en su significado ya que implica dinamismo y cambio. Un concepto complejo y difícil de comprender, que requiere sensibilidad y educación para su análisis.

Y aquí llegamos al punto que explica gran parte de los problemas con los que vivimos y no llegamos a solucionar: la Educación. Una persona puede tener sensibilidad y percibir determinadas cuestiones, pero necesita educar esa sensibilidad para llegar a profundizar en ellas. Un estudiante de medicina puede tener habilidad manual para la cirugía pero necesita hacer prácticas y abrir cuerpos para desarrollarla. Lo mismo ocurre con el Paisaje. Es necesario tener sensibilidad para percibirlo y educación para comprenderlo y analizarlo. Ver como se ha podido formar y los peligros que pueden afectarle. Los diferentes modelos educativos que hemos padecido en España en los últimos 25 años tienen en común una cosa, el progresivo deterioro de la Educación Ambiental, hasta llegar a la actualidad que, aunque parezca irrealizable, se ha empeorado aún más. Así encontramos que los alumnos tienen que decidir entre Biología y Tecnología en 4º de ESO, es decir en un curso de enseñanza obligatoria deben decantarse entre lo técnico y lo biológico, como si un ingeniero de caminos después de una obra no necesitara saber nada sobre la restauración paisajística que necesariamente debe llevar a cabo. Y esto pasa con personas que se han decantado hacia los estudios de Ciencias. Que podemos esperar de los que estudian las mal llamadas “letras” que van a ser, en su inmensa mayoría, los jueces y fiscales que deben tomar decisiones sobre delitos medioambientales: Desconocimiento e Insensibilidad. Con este nefasto plan de estudios puede ocurrir que un juez que debe tomar decisiones como si se debe o no urbanizar la zona de la Casa Rua no tenga nociones de Medio Ambiente, ni de Ecología ni, por supuesto de Paisaje.
Vivimos una época en la que todo se contabiliza y evalúa económicamente hablando. Joaquín Araujo, cuando estuvo en Ronda a finales de mayo, contaba en su charla que se ha llegado a poner valor económico a los bosques, podemos preguntarnos ¿También al Paisaje?, ¿A la belleza y a lo que nos inspira un Paisaje?.

Que yo diga que el Paisaje es uno de los principales atractivos de la ciudad de Ronda, es una verdad con la que creo, todo el mundo está de acuerdo. Es un recurso muy importante. Asomarnos a los monumentos de Ronda es disfrutar del paisaje que los rodea, es como un cuadro precioso con un marco espectacular, realza todavía más los valores de la pintura. Esta riqueza es una de nuestras señas de identidad y un recurso que influye en la calidad de vida de los ciudadanos, su mantenimiento y potenciación constituye a la vez un buen indicador de nuestro nivel de desarrollo y cultura. El paisaje forma parte del patrimonio tanto material como inmaterial de Ronda y la comarca, por lo que debe ser tratado como bien común, definiendo unos objetivos de calidad y unas correctas líneas de gestión.
Cuando los expertos que tiene que dictaminar la concesión a Ronda del título de Patrimonio de la Humanidad vengan a Ro
nda para hacer sus informes, seguro que la comisión encargada termina su visita en los balcones de la Alameda, disfrutando de esas puestas de sol inigualables, para algunos como yo, las mejores que nunca he visto. Si se hiciera la aberración de urbanizar la zona de la Casa Rua, ¿Cómo conseguir que los expertos miren hacia las Sierras de Grazalema disfruten de la puesta de sol y no vean las cicatrices que la especulación urbanística ha provocado en la otra cornisa del Tajo?.
Existe muchas y poderosas razones para evitar de la forma que sea que se urbanice esa zona, sin duda, los gobernadores actuales se han encontrado un problema muy grave, hacer compatible los derechos de la propiedad reconocidos por el más alto tribunal andaluz con el deseo de conservar el patrimonio paisajístico de la ciudad de Ronda y su entorno. La construcción prevista, aunque se busque disimularla visualmente constituiría un atentado paisajístico de la misma gravedad que la construcción en su día de la Casa de la Cultura o el
teatro en terrenos de la Alameda. Estoy seguro que el equipo de gobierno sabrá convencer y compensar con otros terrenos más rentables a la propiedad a cambio de que renuncien a los derechos que la justicia les ha reconocido.



Andrés Rodríguez González es miembro de A.R.A.C.A. Profesor I.E.S. (Ronda)
La Serranía Natural

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